Autor: Leonardo Da Vinci
Creación: 1503-1506
Ubicación: Museo del Louvre, París (Francia)
Estilo: Renacimiento
Técnica: Óleo sobre tabla de álamo
Dimensiones: 77 x 53 cm
La Gioconda o La Mona Lisa |
Creación: 1503-1506
Ubicación: Museo del Louvre, París (Francia)
Estilo: Renacimiento
Técnica: Óleo sobre tabla de álamo
Dimensiones: 77 x 53 cm
El título oficial de la obra, según el Museo del Louvre, es Retrato de Lisa Gherardini aunque es más conocida como La Gioconda o La Mona Lisa. Considerada como la obra pictórica más famosa del mundo se trata de un cuadro que nunca ha sido tasado y, de serlo, probablemente
alcanzaría la mayor cifra de la historia del arte.
Fue la última gran obra de Leonardo Da Vinci, retocándola hasta sus últimos años en la época de más fama y popularidad del artista. Posteriormente perteneció al mecenas de Leonardo da Vinci, el rey Francisco I de Francia y más tarde a Napoleón. En ningún momento perteneció a la familia Giocondo.
Debido a su importancia no es sorprendente que fuese robado del Louvre por un pintor italiano, Vicenzo Perrugia, en 1911 alegando "patriotismo", aunque apareció dos años más tarde en Italia. Además también ha sido rociado con ácido y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre, por lo que en 2005 fue instalada tras una vitrina antibalas en una sala especial donde está protegida del calor, la humedad y el vandalismo. Dicha reubicación ascendió a 6 millones de dólares y 6 millones son sus visitantes anualmente convirtiéndola en la quinta pintura más visitada del mundo.
La protagonista del cuadro es una dama florentina, Lisa Gherardini, casada con un banquero napolitano, Francesco del Giocondo. Aún así, no hay un completo acuerdo sobre quién es la protagonista del cuadro. Se habla de que pudiera ser la española Constanza de Ávalos y hay quien afirma incluso que el retratado es Francesco del Giocondo o incluso el propio Leonardo.
La combinación de la perspectiva aérea y de la técnica del sfumato(difuminado) consiguen una estupenda sensación tridimensional y de
profundidad. Los críticos de arte coinciden en afirmar que lo mejor del cuadro
son las manos y, por supuesto, la enigmática sonrisa. Sobre un fondo de paisaje vaporoso, donde se resalta la
figura de esta mujer, su enigmática sonrisa constituye lo más atractivo del
cuadro. Da Vinci consiguió su más alta aspiración: plasmar el alma humana.
Sobre la boca de la Mona Lisa, hay estudios que dicen que el rictus bucal es como el de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen bruxismo, un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o durante el sueño. Margaret Livingtone, experta en percepción visual de la Universidad de Harvard, opina que debido al funcionamiento del ojo humano si se mira directamente a la boca la enigmática sonrisa desaparece, mientras que si se mira a los ojos u otra parte del cuadro la sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Gioconda.
Por su parte, no deja de llamar la atención la opinión de Sherwin Nuland, profesor de cirugía en la Universidad de Yale, según el cual la sonrisa es debido a que la dama está embarazada. Llega a esta conclusión tras analizar la forma de la cara, los dedos hinchados y el gesto de las manos sobre el vientre (muy típico de las embarazadas). Se respalda con el hecho de que el velo de gasa fina y transparente, enganchado al cuello de la blusa, era una prenda que solían llevar las mujeres embarazadas o que habían parido recientemente.
Con el fin de obtener datos relavantes acerca de su expresión se aplicó un software especializado en medición de emociones. La conclusión alcanzada por el programa es que Mona Lisa está un 83 % feliz, un 9 % disgustada, un 6% temerosa y un 2 % enfadada. El software trabaja sobre la base de analizar rasgos como la curvatura de los labios o las arrugas alrededor de los ojos. Tras obtener las mediciones, las compara con una base de datos de expresiones faciales femeninas, de la que obtiene una expresión promedio.
Fue la última gran obra de Leonardo Da Vinci, retocándola hasta sus últimos años en la época de más fama y popularidad del artista. Posteriormente perteneció al mecenas de Leonardo da Vinci, el rey Francisco I de Francia y más tarde a Napoleón. En ningún momento perteneció a la familia Giocondo.
Debido a su importancia no es sorprendente que fuese robado del Louvre por un pintor italiano, Vicenzo Perrugia, en 1911 alegando "patriotismo", aunque apareció dos años más tarde en Italia. Además también ha sido rociado con ácido y golpeado con una piedra arrojada por un hombre en el propio Louvre, por lo que en 2005 fue instalada tras una vitrina antibalas en una sala especial donde está protegida del calor, la humedad y el vandalismo. Dicha reubicación ascendió a 6 millones de dólares y 6 millones son sus visitantes anualmente convirtiéndola en la quinta pintura más visitada del mundo.
La protagonista del cuadro es una dama florentina, Lisa Gherardini, casada con un banquero napolitano, Francesco del Giocondo. Aún así, no hay un completo acuerdo sobre quién es la protagonista del cuadro. Se habla de que pudiera ser la española Constanza de Ávalos y hay quien afirma incluso que el retratado es Francesco del Giocondo o incluso el propio Leonardo.
Detalle del paisaje |
Sobre la boca de la Mona Lisa, hay estudios que dicen que el rictus bucal es como el de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen bruxismo, un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o durante el sueño. Margaret Livingtone, experta en percepción visual de la Universidad de Harvard, opina que debido al funcionamiento del ojo humano si se mira directamente a la boca la enigmática sonrisa desaparece, mientras que si se mira a los ojos u otra parte del cuadro la sonrisa vuelve a aparecer en el rostro de la Gioconda.
Detalle de la enigmática sonrisa |
Por su parte, no deja de llamar la atención la opinión de Sherwin Nuland, profesor de cirugía en la Universidad de Yale, según el cual la sonrisa es debido a que la dama está embarazada. Llega a esta conclusión tras analizar la forma de la cara, los dedos hinchados y el gesto de las manos sobre el vientre (muy típico de las embarazadas). Se respalda con el hecho de que el velo de gasa fina y transparente, enganchado al cuello de la blusa, era una prenda que solían llevar las mujeres embarazadas o que habían parido recientemente.
Con el fin de obtener datos relavantes acerca de su expresión se aplicó un software especializado en medición de emociones. La conclusión alcanzada por el programa es que Mona Lisa está un 83 % feliz, un 9 % disgustada, un 6% temerosa y un 2 % enfadada. El software trabaja sobre la base de analizar rasgos como la curvatura de los labios o las arrugas alrededor de los ojos. Tras obtener las mediciones, las compara con una base de datos de expresiones faciales femeninas, de la que obtiene una expresión promedio.
Detalle de los ojos |
La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica
empleada o en su belleza, sino también en los misterios que la rodean y es que,
frente a la gran cantidad de preguntas, las respuestas no suelen ser demasiado
convincentes, por lo que los debates siguen abiertos.
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